| Descripción |
Retrato de una dama joven, de tres cuartos, ladeada ligeramente a su derecha y mirando al espectador. Aparece sentada en un sillón de respaldo curvo y tras ella se aprecia un cortinaje. Va ataviada con un vestido camisa de estilo imperio, de tonos claros, con talle alto y gran escote. Se cubre los hombros y los brazos con una amplia chaqueta o abrigo de color oscuro. Luce el cabello moreno recogido en la parte superior de la cabeza, con rizos ensortijados enmarcando el rostro, y con un aderezo en forma de flecha. Completa el rico atuendo con unos llamativos pendientes, de forma circular con piedras preciosas. La retratada apoya su brazo derecho en una mesa sobre la que descansa un busto clásico y una cartela con la dedicatoria de la obra y la firma del autor: "A la S. Dª María Romero de Luxan B.L.P. Antonio Poza". Con esa mano sostiene un pincel, mientras con la izquierda sujeta a un pequeño perro adornado con un ostentoso collar rojo.
Por los atributos que acompañan a la mujer, el pincel y el busto, que hacen referencia a la pintura y la escultura respectivamente, podría tratarse del retrato de una artista, o de una dama aficionada al ejercicio de las artes, algo que fue frecuente entre las jóvenes de la alta sociedad de la época.
El autor es Antonio Poza Muñoz y, por la inscripción mencionada, la obra se ha identificado como uno de los dos retratos femeninos que este pintor presentó en la Exposición de la Academia de San Fernando de 1805, junto al Retrato de la marquesa de Espeja (NAVARRETE MARTÍNEZ, E., "La Academia de Bellas Artes de San Fernando y la pintura en la primera mitad del siglo XIX", 1999, pp. 468-469).
Esta obra, de la que se desconoce su procedencia, no estaba localizada y, de hecho, se consideraba desconocida, según se puede leer en la más reciente bibliografía publicada sobre el pintor Antonio Poza (ROSE-DE VIEJO, I., "Ni Goya ni Esteve, sino Poza: el retrato de la XI Marquesa de Espeja y otras obras suyas", Archivo Español de Arte, LXXXV, 2012).
Antonio Poza y Muñoz, nació en Fuenterrebollo, Segovia, en 1783, y falleció en Madrid en 1816. Son escasas las referencias bibliográficas que se encuentran sobre él, un retratista español poco conocido que pintó en el Madrid de principios del siglo XIX y cuyas obras en el pasado fueron atribuidas a Goya o a Esteve. En los registros de la Academia consta que estuvo matriculado durante varios cursos desde el año 1800, participó en tres de las exposiciones anuales de verano de la Academia: en 1802, 1804 y 1805, presentando tanto dibujos como pinturas, y en la competición académica de 1802 ganó el 2.º premio de 3.ª clase por sus dibujos. El 8 de marzo de 1807 se le nombró pintor de cámara sin sueldo y en 1815 se presentó para la plaza de secretario de la Academia de Bellas Artes, puesto que no obtuvo.
Recientemente ha ingresado en la colección del museo un retrato femenino, representando a una pintora, atribuido a Antonio Poza (CE10642).
(Catalogación: Rebeca Benito Lope. 2023)
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